Cada vez son más los pavimentos de madera, tarimas de exterior y estructuras de pino que se están instalando en nuestro país.
Las tarimas de exterior, como todos los materiales naturales, necesitan un mínimo mantenimiento para poder disfrutar de su aspecto inicial durante toda la vida.
Dependiendo de la zona de España donde estemos, las horas de sol que castiguen la tarima de exterior, la lluvia o nieve o incluso el uso que la demos, el mantenimiento de nuestra tarima o estructura se hará de manera diferente.
Topmadera le aconsejará en cada caso el mantenimiento más adecuado para su tarima de exterior o estructura de madera.
En los casos más comunes para mantener siempre nuestra tarima de exterior maciza nutrida y como el primer día aconsejamos a nuestros clientes contratar el mantenimiento de limpieza y aceitado consistente en aplicar aceite dos o tres veces al año y ajustar grapas y tornillería.
Tarimas de exterior, instalación, mantenimiento, lijado…
En el caso de que las superficies de nuestras tarimas de exterior se hubieran ennegrecido, agrisado o deteriorado por no darle el correspondiente mantenimiento o por otras razones y en caso de que se quiera conservar en optimas condiciones deberá contratar el mantenimiento consistente en lijado, pulido y aceitado, ajuste de grapas y tornilleria, de esta forma conseguiremos desbastar la capa quemada por la exposición a la intemperie y conseguiremos tener la tarima de exterior prácticamente como el primer día.
También hay otros productos como el lasur que con una vez que se aplique dura de 2 a 3 años.
Topmadera no recomienda su aplicación en tarimas o maderas tropicales ya que al ser maderas con el poro muy cerrado el lasur no penetra correctamente en la madera y en pocos meses el tratamiento desaparece. El lasur solo se debe aplicar en estructuras de madera o tarima de madera como el pino laminado o de igual dureza.
El mantenimiento de estructuras de madera, pérgolas, porches cenadores etc…Es mas sencillo que el mantenimiento de la tarima de madera maciza ya que sólo se debe realizar cada 4 o 5 años y tendrá que contratar el mantenimiento consistente en lijado y lasurado de la estructura para eliminar el lasur y tinte de color inicial y la aplicación de un lasur nuevo con la misma o diferente tonalidad.
