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No hay nada mejor que un suelo de madera bien tratado y cuidado. Uno de los factores más importante a tener en cuenta a la hora de elegir el tipo de tarima es el proceso de mantenimiento y restauración asociado al mismo.

Ya sea que se trate de una terraza o de un jardín, la tarima de exterior maciza debe ser tratada para que luzca como el primer día.

Tanto barnices como aceites proporcionan una excelente protección a las tarimas de exterior, y ayudan a que el suelo se vea hermoso por más tiempo.

Pero, como hay matices que son fundamentales para su mantenimiento, es importante recurrir a los profesionales que nos asesoren.

Si por el contrario somos unos manitas y queremos hacerlo nosotros mismos, os aconsejamos leer en los productos las recomendaciones del fabricante.

Los suelos claros suelen ser más sensibles al desgaste que los oscuros y, por lo tanto, requieren una limpieza y un mantenimiento más frecuentes

El entorno que rodea a la tarima maciza es un componente importante en su cuidado y durabilidad. La madera reacciona a la temperatura y la humedad, por lo que también debemos tener en cuenta estos elementos.

La belleza de los suelos de madera es inigualable y, lo mejor, es que si se estropea alguna tabla puede ser restaurada.

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Tarima exterior, consejos de mantenimiento 

Estos son algunos consejos generales que puedes seguir para mantener tu tarima exterior como el primer día.

A las terrazas se les saca mucho partido, tanto en verano como en invierno y colocar un suelo de madera ofrece mas ventajas que inconvenientes. Además contribuye a resaltar los muebles, la decoración, dando al espacio una atmósfera sugerente y elegante.

Veamos que cosas pueden ayudarnos a mantenerla como el primer día:

1. Utilizar almohadillas protectoras en tus muebles de terraza
Instalar protectores en la parte inferior de todas las patas de tus muebles evita rayones innecesarios.

2. Cuidado con el agua de las plantas
Si eres una fanática de las plantas, te aconsejamos que prestes atención al agua que escurre de las macetas, ya que pueden echar a perder la tarima. Una buena práctica es poner un plato debajo de la maceta o tiesto.

3. Elige los productos adecuados para el cuidado de la madera
Sea de madera natural o sea de materiales sintéticos tu tarima de exterior debes mantenerla limpia y solo necesitarás agua, jabón y un cepillo suave.

Conforme pasan los años, sobre todo en el caso de la madera natural, y dependiendo del uso que le des, se le puede aplicar diferentes tratamientos: protectores, aceites, esmaltes… . Lo mejor es dejarse asesorar por profesionales.

Los suelos de madera maciza tienen diferentes calidades. Y puedes elegir la textura y apariencia de la madera con más o menos veteado,.

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