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El mejor momento para comenzar un proyecto de instalación de suelos de madera en exterior es cuando hace calor y el tiempo está seco.

Por lo tanto, cualquier momento entre marzo y octubre es ideal, ya que en España contamos con un clima poco lluvioso durante esos meses del año.

¿Cómo saber que tarima es mejor para mi terraza o jardín?

La madera es por naturaleza un material que se expande y contrae a medida que pierde humedad y tiene que lidiar con fluctuaciones de temperatura. Pero, con las atenciones adecuadas puede ser un excelente material para suelos al aire libre.

También están otros tipos de madera sintética que funcionan bien en el exterior, como las tarimas de composite que combinan plástico con fibras de madera y una alternativa a la madera maciza.

Hay elementos que tendrás que evaluar, como la resistencia del material o los costes.

En definitiva, cada tipo de tarima exterior para terraza tiene sus puntos fuertes y débiles.

Hay muchos factores determinantes que pueden ayudarte a determinar qué tarima es mejor para tus necesidades.

Por ejemplo, ¿prefieres bajo mantenimiento en lugar de un aspecto más natural? ¿La tarima exterior estará a la sombra o a pleno sol? ¿Está el suelo nivelado, o a que altura irá del suelo? ¿Es para revestir una pared o escalones? Estos son solo algunos ejemplos de algunos de los factores que te ayudarán a determinar si una tarima de exterior es adecuada para ti.

Por supuesto, no tienes que elegir un solo tipo de tarima, siempre puedes combinarla según tus gustos. Por ejemplo, para delimitar la zona de piscina o zona de terraza, para la escalera, rampa etc.

El hecho es que independientemente del material que elijas y de donde quieras instalarlo, la vida de tu tarima exterior dependerá en gran medida del cuidado y mantenimiento que le proporciones.

¿Cómo mantener como el primer día mi tarima exterior?

Limpiar y cuidar un suelo de madera es sencillo. Comienza por barrerlo para eliminar el polvo y la suciedad. Y, al menos una vez a la semana fregar el suelo para mantenerle brillante y como nuevo.
También, puedes proteger la tarima de arañazos usando almohadillas de fieltro en las bases de las patas de sillas y mesas. Y facilitar el deslizamiento de los muebles para poder limpiar mejor.